Normalmente las empresas que realizan visitas a domicilio cobran a sus clientes una tarifa fija por desplazamiento.
Para evitar cobrar dicha tarifa,

solicita a sus clientes un
compromiso de facturación mínima.
El compromiso de facturación mínima significa que por una parte

no cobra gastos de desplazamiento
y que por otra parte el cliente se compromete a contratar servicios por un importe mínimo establecido que, en la mayoría de los servicios proporcionados por

es de 60 euros.
Así, por ejemplo:
- Si en una visita el cliente decide contratar servicios (uno o varios) cuyas tarifas suman la cantidad de 75 euros, solo se le facturará ese importe ya que es mayor que el compromiso de facturación mínima acordado (60 euros).
- Si en una visita el cliente decide contratar servicios (uno o varios) cuyas tarifas suman una cantidad inferior de 60 euros, se le facturarán 60 euros que es el compromiso de facturación mínima acordado.
- Si en una visita el cliente decide no contratar ningún servicio, se le facturarán 60 euros que es el compromiso de facturación mínima acordado.